Maloclusión: ¿Cómo saber si tengo una mala mordida?

Ortodoncia

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Por Rosa Pisón

Disfrutar de una bonita sonrisa es la meta que persigue la mayoría de pacientes que visita nuestra clínica dental Riojadental. Como siempre tratamos de explicarles, más allá de la estética dental, es de vital importancia contar con una buena salud bucodental. En este sentido, la mala mordida, o maloclusión juega un papel fundamental, pero ¿Cómo saber si no es la adecuada? Para conocer la respuesta, ¡sigue leyendo este post!

¿Qué es la mordida? Tipos de mordida

Tal y como su propio nombre indica, la mordida es la manera en la que mordemos o masticamos. En otras palabras, los contactos que se generan entre la mandíbula inferior y superior.

Cuando las piezas dentales superiores se colocan ligeramente sobre las inferiores, podemos decir que es una oclusión dental adecuada o mordida de clase I. Sin embargo, ¿Qué tipos de problemas de oclusión existen?

Mordida clase II

Hablamos de mordida clase II cuando la mandíbula está atrasada con respecto al hueso maxilar. De esta manera, los dientes frontales superiores se proyectan hacia adelante y el mentón se encuentra retraído.

Mordida clase III

La mordida clase III se produce cuando la mandíbula está adelantada en relación con el hueso maxilar. En estos casos, el mentón es prominente. Generalmente, esta clase de problema sucede cuando la mandíbula se ha desarrollado excesivamente, el maxilar superior no se ha desarrollado como debería o una combinación de ambas situaciones.

Los problemas de mala mordida más comunes

Esto dependerá del tipo de mordida que tenga el paciente y de la dificultad que representa al no tener una correcta colocación de las piezas dentales se aprecian diferentes problemas. Aquí hablamos de las más comunes.

Mordida abierta

Este problema de oclusión se produce cuando el paciente no puede cerrar la boca completamente. Es decir, que no existe contacto entre las piezas dentales superiores y las inferiores. Normalmente las causas más comunes de este tipo de mordida suelen ser:

  • Tener un hábito continuo de chuparse el dedo u objetos como por ejemplo un chupete. Esta postura  lo que hace es trastornar la alineación de los dientes.
  • Empujar los dientes con la lengua son unas de las principales posturas incorrectas al hablar o al tragar y esto puede causar que las arcarias dentales se separen.

Sobremordida

La sobremordida es una alteración que se genera cuando los dientes superiores frontales sobresalen de manera excesiva sobre los dientes inferiores. Una de las causas principales de este problema de oclusión hace referencia a los antecedentes familiares. No obstante, también existen otras causas.

Mordida cruzada

Aquellos pacientes que cuentan con un hueso maxilar demasiado estrecho padecen el problema de mordida cruzada. Esta situación se produce debido a un paladar demasiado estrecho, una mandíbula muy ancha o una mezcla de ambos casos.

¿Cómo saber si tienes una mala mordida?

Identificar si tienes una mala mordida es esencial para mantener una buena salud bucal. Algunos signos comunes que indican la presencia de una mala mordida incluyen:

1. Dificultades al masticar: Si experimentas problemas para morder o masticar los alimentos de manera eficiente, como masticar de un lado de la boca o evitar ciertos alimentos debido a molestias, podría ser un indicio de una mala mordida.

2. Dolor en la mandíbula: El dolor constante en la mandíbula, especialmente al abrir o cerrar la boca, puede ser un síntoma de una mala mordida, como una sobremordida o submordida.

3. Desgaste dental anormal: El desgaste inusual en tus dientes, como dientes desgastados o astillados, puede ser un resultado de una mala mordida, ya que los dientes pueden no estar alineados correctamente.

4. Dificultades en el habla: Problemas en la pronunciación de ciertas palabras o sonidos pueden ser un indicativo de una mala mordida que afecta la colocación de los dientes y la lengua.

5. Dolor de cabeza o cuello: Una mala mordida puede generar tensión en los músculos de la cabeza y el cuello, lo que podría desencadenar dolores de cabeza crónicos o molestias en esta zona.

6. Estética dental: La apariencia de tu sonrisa puede ser un indicio visual de una mala mordida, especialmente si tienes dientes superpuestos, apiñados o espacios anormales entre los dientes.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un profesional de la salud dental, como un ortodoncista o un dentista, para realizar una evaluación y determinar si tienes una mala mordida que requiere tratamiento. arreglar una mala mordida no solo mejora la función de masticación, sino que también puede contribuir a una sonrisa más saludable y atractiva.

¿Se puede corregir un problema de mordida o maloclusión dental?

La mala mordida, o maloclusión dental, se puede tratar de diferentes maneras dependiendo de la gravedad del problema. En casos leves, puede ser suficiente utilizar un tratamiento de ortodoncia, como la ortodoncia invisible (invisalign) o la ortodoncia de brackets para corregir la posición de los dientes y mandíbula. Estos dispositivos aplican presión controlada para mover los dientes gradualmente a su posición correcta. En casos más severos, puede ser necesario recurrir a la cirugía oral. Una vez que se ha corregido la mala mordida, es importante mantener un buen cuidado oral y continuar con revisiones periódicas con el odontólogo para asegurar que la alineación dental se mantenga adecuada a lo largo del tiempo. El tratamiento de la mala mordida puede mejorar la apariencia estética del rostro, así como prevenir problemas de salud relacionados con la masticación y la articulación temporomandibular.

Bruxismo

El bruxismo es un hábito involuntario caracterizado por apretar y rechinar los dientes de manera excesiva, generalmente durante el sueño. Este hábito puede provocar una serie de problemas bucodentales, incluyendo el desgaste de los dientes, pequeñas fracturas en los dientes, sensibilidad dental, caries y dolor en la mandíbula.

La maloclusión puede contribuir al desarrollo del bruxismo al desencadenar una respuesta adaptativa en el cuerpo para intentar arreglar la posición de los dientes. A su vez, el bruxismo puede agravar la maloclusión al ejercer presión constante sobre los dientes y las estructuras circundantes.

En resumen, ambos están interrelacionados, y la presencia de uno puede influir en el desarrollo o empeoramiento del otro. Es importante abordar ambos problemas de manera integral para garantizar una salud bucal óptima.

En resumen, para averiguar si tienes un problema de oclusión o mordida, la mejor opción es acudir a un profesional de confianza que pueda estudiar y evaluar tu caso. En Riojadental contamos con Rosa Pisón, especialista en ortodoncia, quien se encargará de proporcionarte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.

Para saber más información, te animamos a ponerte en contacto con nuestro equipo y acudir a nuestro centro. ¡En nuestra clínica dental Riojadental estaremos encantados de poder ayudarte!

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